Los vendedores de diferentes rubros que se exhiben en el
entorno del Mercado el Almirante se amotinaron y escenificaron protestas
enérgicas, por las pretensiones del Ayuntamiento Santo Domingo Este, de impedir
que en los alrededores de dicho centro se desarrolle un comercio paralelo.
La señora Felicia Cava, propietaria de la Placita, como se le
llama al lugar donde se ubicaron los antiguos vendedores que quedaron fuera de
los locales del recién abierto mercado, dijo a este medio que han tratado de
hundirla junto a los demás vendedores.
Ella sostiene que su propiedad es
privada y hay que respetarla, porque la adquirió mediante compra a Bienes Nacionales
y que tiene sus recibos de pago y la asignación del inmueble.
Señaló como cabeza principal de las acciones en su contra, al
Coronel de la Policía Nacional Ariel
Rosario, encargado de Espacio Público del Ayuntamiento y como responsable
mayor, a Juan de los Santos, Alcalde del Municipio.
La situación se torno tensa, en el momento en que una grúa
trató de colocar un obstáculo en las entradas de de la Placita, para impedir la
entrada al lugar.
Los comerciantes impidieron esa acción, amontonándose todos y
dispuestos a morir para defender su espacio, lo que obligó a los representantes
de Juan de los Santos a colocar la barrera en otro lugar cercano; pero no en la
puerta.
El supuesto mayor, digo supuesto, porque él no estaba
uniformado, ni presentaba identificación visible, agredió a uno de los
vendedores, hijo de la dueña de la Placita y rompió el cristal delantero de un
vehículo, que se encontraba estacionado próximo a donde pretendían ubicar el
obstáculo para bloquear la entrada.
Ahí se produjo un forcejeo que estuvo a punto de un
desencadenamiento lamentable, siendo menester que el coronel Arnau, encargado
de la policía comunitaria y muy querido por la comunidad, interviniera para evitar consecuencias
mayores.
Los comerciantes dicen que los puestos mejores del mercado
fueron asignados a relacionados al Síndico y que algunos tienen más de dos
locales, definiendo las asignaciones como una mafia, un verdadero mercado, en
la distribución, mientras que los que llevan más de una década aguantando agua
sol y sereno quedaron a la intemperie.
Aclararon que bajo ninguna circunstancia permitirán la
colocación de los muros en las puertas de entrada de su propiedad.
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